Encuentro

Sabíamos que existíamos aún sin sabernos, no nos buscamos, sin embargo, nos encontramos.
Si pudiera describirlo, si tan solo pudiera, pero es imposible. Sabrás que cualquier cosa que escriba no sería ni remotamente como fue, quizás solo fuimos un par de hojas que caen desde la copa de los árboles y que el viento reunió, por decir algo.
Sí, he culpado al viento, a los árboles, al tiempo y al espacio, al amor (aunque no creas en el), a la vida misma, a la eternidad, que después de tanto nos ha hecho coincidir; maldita coincidencia, también la culpo a ella.
No he sabido cómo continua esta historia ni cómo terminarla. Hace tiempo que le perdí el rastro; quizás transcurre en otro tiempo, en otro plano metafísico, un mundo paralelo, en otra vida.