Tuve que mentir y decir que aquí todo iba bien. Estaba destruido por dentro y aún así me planteé firme frente a ella cuando la vi, no podía permitir que descubriera mi flaqueza, aunque deseaba con toda el alma me acogiera entre sus brazos.
Tuve que mentir y decir que aquí todo iba bien. Estaba destruido por dentro y aún así me planteé firme frente a ella cuando la vi, no podía permitir que descubriera mi flaqueza, aunque deseaba con toda el alma me acogiera entre sus brazos.